sábado, 30 de enero de 2010

La Música.

Piensa: siempre que sales, escuchas las mismas canciones, las de moda, las de cajón y para bailar, en las noches siempre haces lo mismo, antro, fiesta, lo que sea, es igual.

Somos una máquina repetidora de todo, y tenemos aparatitos que nos facilitan esta repetición, llámale zune, ipod, celular o tu compu... Una vez que en el trabajo pusieron por milésima vez al potrillo, me pregunté ¿Cuántas veces he escuchado esta canción y cuantas veces por decisión propia?

Y es que la música representa muchas cosas, escuchar al potrillo es parte de nuestra mexicaneidad, como muchos otros, muchos; escuchar a los "fuull the monkey and the mummies" forma parte de nuestra autenticidad, nuestro lado alternativo, aunque igual millones los estén escuchando...

En fin que la música que nos guste o escuchemos no depende de nosotros mismos si no del lugar en el que hayamos crecido, la vamos asociando con momentos, nos trae sensaciones, no anima, nos deprime, nos hace pertenecer a, y no vemos más allá (realmente).

Más allá de la pelea entre rockeros y reggaetoneros (que al final son lo mismo) y de ser alterntivo o salvajemente grupero, existe la música.

Seguramente el 98% de las tribus musicales jamás han escuchado música del Sahara o de Irán, Balcanica, Sufí!... es más por su mente no pasa que esto exista...

Y creo que en parte todo tiene que ver con asociación y pertenencia, la música que tienes te da la seguridad de pertenecer o aspirar a algo, ser como Daddy Yankee, pensar como Thom Yorke, ser un poeta como Sabina, un independiente como Delgadillo, ser fresa como Luis Miguel, por mencionar algunos, y la pertenencia a los rockeros, a los emos, a los rancheros, a los alternativos, etc.



A huevo soy mexicano me gusta el mariachi; soy chavo, me gusta el desmadre, bailar y el sexo, uso playeras piratas de ed hardy soy reggaetonero; uso tenis de colores, pantos de mezclilla y playeras locochonas soy electronico o alterntivo; tengo mata larga y uñas también, tomo cerveza y ron soy trovador; estoy despeinado uso mis doctor martens y playeras negras talla xxl, soy metalero... y así sucesivamente. Pertenencia. Repetición.



Es imposible (casi) luchar con esto porque no puedes controlar todo lo que oyes en tu entorno, irremediablemente si hoy voy a una fiesta, ya se que voy a escuchar, mañana que le prenda a la radio se que me van a repetir todo el día la rola de moda, si prendo mi compu, lo mismo hay, desde pequeños aprendemos de lo que escuchaban nuestros papás y hermanos...



Es un buffete musical donde tu escoges que te gusta y que no, y de ahi sirves tu gusto musical, sólo que es un buffete bastante pobre que depende de si naciste en México o Tanzania.

Esto viene al caso porque he decidido explorar todo, borrar de mi compu lo que me impusieron (pero me hicieron creer que yo escogí) y no conformarme, cada vez, en todo aspecto, me siento menos mexicano y más mundial... vamos a explorar todo!

Tal vez sería importante primero leer un anterior post: Música...

sábado, 16 de enero de 2010

El Amor según Krishnamurti.

¿Sabemos lo que el amor significa? El amor que no pide nada al otro. Pregúntenselo a sí mismos. El amor que no reclama nada de la esposa, del marido -nada le reclama al otro ni física ni emocional ni intelectualmente-. No sigue a otro, no tiene un concepto para luego perseguir ese concepto. Porque el amor no es celos no tiene poder en el sentido corriente de la palabra. El amor no busca posición, estatus, pretigio. Pero posee su propia capacidad, su propia destreza, su propia inteligencia.

miércoles, 6 de enero de 2010

La verdad referente al amor.

Como otras virtudes cósmicas, el amor tiene su falsificación humana. Ninguna artificialidad es más dolorosa que el seudoamor sea dado o recibido.
El amor verdadero es el estado natural del hombre y del universo. Por lo tanto, un hombre no natural no es capaz de él. Sólo una persona consciente es capaz del amor, pues florece únicamente con la ausencia de hostilidad inconsciente. Para hallar amor real debemos renuncia por nuestra voluntad a lo que nos gusta llamar amor.
Amor no es el intercambio de beneficios mutuos, no es emociones sentimentales, no es imitación inconsciente de quienes parecen amantes. El sufismo instruye, El amor no se aprende de hombres. Es mucho más elevado que los hombres.
Amor no es tomar una actitud que piensa uno que debe o es imperativo tener. Eso es solamente una actitud y nada más.
El amor nunca tiene que hacer nada por nadie. Si hay un sentido del deber, no es amor, sino compulsión egocéntrica.
Comienzan unas relaciones entre dos personas cuando reciben o esperan recibir alguna clase de premio una de la otra. Las relaciones cesan cuando no se da la recompensa o cuando creen que pueden ganarse en otro lugar un premio más grande. Estas son relaciones humanas, pero no es amor.
Si amamos en realidad a  otra persona, no buscaremos sólo aliviar su sufrimiento con palabras o acciones consoladoras. Más bien, lo dejaremos encararse a su crisis, sin interferir con la lección, sino ayudándole a comprenderla. Esto con frecuencia parecen ser indiferencia, pero es amor mezclado con prudencia...


...El amor no insiste por sí mismo en un objeto permanente. El reclamar una finalidad duradera indica seguridad, dependencia, esperanza de la devolución de recompensas y quizá adoración inconsciente del héroe. El amor no tienen nada de esto. No pide nada en particular sobre lo cual brillar. Nada más brilla.
El amor sólo es. Cuando vemos esto, ya no buscamos alguien a quién amar o alguien que nos ame. Nada más amamos y eso es todo.



Otras entradas sobre amor: